martes, 19 de junio de 2012

Hacia una nueva institucionalidad urbana

En los últimos años han emergido numerosos movimientos de la sociedad civil que se han enfrentado con sólidos argumentos a discrecionales decisiones municipales asociadas a cambios en los planes reguladores comunales y aprobaciones de proyectos no sustentables. Lo anterior ha sucedido porque nuestra institucionalidad urbana le entrega excesiva atribuciones a los alcaldes quienes, en busca de la inversión privada en el ámbito inmobiliario, para así engrosar las finanzas municipales, tiende a relacionarse amigablemente con el sector productivo a menospreciar las observaciones que formulan hasta ahora los empoderados habitantes de sus territorios jurisdiccionales. No sólo los municipios, también los gobiernos regionales y el propio Ministerio de Vivienda y Urbanismo han hecho gala de una especia de asociación fáctica con el sector de la construcción para llevar a cabo iniciativas comerciales sin los debidos resguardos ambientales, viales, paisajísticos y otros. En Viña del Mar existen numerosas vialidades, que son bienes de uso público, no contempladas en su Plan Regulador (Sic), mejor ni hablar del vergonzoso episodio acaecido en Puchuncaví, con la termoeléctrica Campiche de AES Gener, construyéndose gracias a la intervención de una potencia extranjera, el despojo del Santuario de la Naturaleza de las dunas de Concón, por señalar algunos casos. El mall de Castro, el casino de San Antonio, el mega proyecto de Costanera Center en la Región Metropolitana, el mall en el borde costero de Valparaíso (Muelle Barón), un hotel en los roquerios de Concón (Punta Piqueros), el uso de áreas verde para levantar proyectos no admitidos en la debilucha regulación comunal o intercomunal el deterioro de las zonas patrimoniales, son ejemplos de la mala administración del estado. Estas cosas suceden porque los políticos de ambos bandos, salvo especialísimas excepciones, no se interesan en este tipo de materias, pero como las redes sociales de Facebook y Twitter son poderosas unido a la apertura de la prensa tradicional, estamos seguros que se harán las modificaciones legales para mejora sustantivamente la gestión de nuestras ciudades, en donde los actores principales sean los ciudadanos quienes las habitan, al igual que en los países desarrollados del hemisferio norte.

Patricio Herman, Presidente de la fundación "Defendamos la Ciudad", artículo aparecido en el Mercurio de Valparaíso, domingo 17 de Junio de 2012. 

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